DESPIERTA...
Sereno despierta el cielo
en ésta mañana fría
desprovista de alegría
la pereza se alza en vuelo.
El ánimo por el suelo
la sonrisa desvestida,
por la nostalgia invadida
corre la vida sin freno.
Hoy ni conversar es bueno
se acerca la despedida…
En mañana desteñida
el tiempo corre sereno
esparciendo su veneno
sangra con fuerza la herida.
Naufraga el alma dolida
por mares de desconsuelo.
Ahoga en llanto el anhelo
con cruel certeza asesina,
hacia el dolor se encamina
cargando pesado duelo.
Cuando el corazón es hielo
la dicha se vuelve esquiva
la razón es negativa
y marginal el consuelo.
Despertar es un desvelo
y negro se torna el día,
toda mañana es sombría.
El sentimiento dolido
llama a gritos el olvido
perdido en la lejanía.
Huye del Ser la alegría
entregado a la tristeza
no basta en él fortaleza
para hallar sabiduría.
Si el amor que perseguía
esquiva todo regreso,
vivir es destino avieso
caminando en lo sinuoso.
Por terreno pantanoso
es difícil el progreso.
En la mañana cual preso
abre sus ojos sin ganas
tristezas tocan sus dianas
en el sentimiento leso…
Del sufrir vive poseso
presintiendo pesadilla.
De soledad se maquilla
bostezando su tormento.
Al aire libra en lamento
su oscurísima semilla.
La esperanza se gatilla
con el nuevo amanecer
el dolor hay que vencer
seleccionando la trilla…
En el horizonte brilla
luminosa la mañana,
descorriendo la oscurana
la niebla el alma despeja.
Su luz interna refleja
refulgiendo en la ventana.
La ilusión nace temprana
opacando la pereza
se dibuja la belleza
despertando en nueva gana.
La felicidad lejana
hacia su Ser se encamina,
la tristeza peregrina
anuncia su despedida.
Empieza a sanar la herida
mientras la luz se avecina…