Hola hijo te doy las gracias por lo que hiciste ayer,
cuando me dijiste papa vamos a dar una vuelta y salimos
a pasear. Cuando íbamos por la Avda que va al cerro
entramos en ella el camino empezó hacerse tortuoso y
estrecho y a mi memoria me llegaron años ya pasados.
Al llegar a una piedra te dije espera hijo que quiero
descansar y nos sentamos en la piedra y hablamos de tus
hijos de tu madre que ya se se fue de mi vida la tuya
y te conté en esta misma piedra senté a mi padre cuando
lo lleve a la residencia porque en casa no podía tenerlo
no es que no pudiera era mas cómodo estar sin el ya que
era una carga, como hoy lo soy para vosotros estar en casa.
Nos levantamos y seguimos andando pero no duro mucho mas
el camino ya divisábamos la Residencia cuando te dije ya estamos
la ves? y en ese instante me dijiste papa vamos a casa ya has andado hoy demasiado, y te di un beso y entendí no querías se repitiera la historia
y que un día tus hijos pudieran hacer lo mismo contigo, yo ya no gasto nada en ropa la que tengo me sobra, ni voy al cine con la televisión me es suficiente, como mucho menos que cuando era joven, quizás soy un poco cascarrabias son cosas de la edad pero también los niños lo son pero damos alegría y compañía a la familia, tengo mi paga de jubilación, mi casa, y todo eso, no lo gastare ya en la residencia, entrara como un sueldo mas en tu casa nuestra casa.
Gracias hijo por haber pensado mejor de lo que lo hice yo, tendré mas
tiempo de poder disfrutar del calor familiar, de jugar con mis nietos
de vivir mis últimos días feliz
tu padre