A todos se nos otorgan obsequios únicos para asistirnos en llevar a cabo el propósito individual de nuestra vida. Esta es la razón por la cual de nada sirve compararnos a nosotros mismos con la persona a nuestro lado.
La comparación te aleja de ser la mejor versión de ti mismo.
Lo que tienes para ofrecer nadie más podrá tenerlo nunca, porque nadie más es como tú.