Atardeció sin ti. De los cipreses... A las torres, sin ti me estremecía. Qué desgana esperar un nuevo día Sin que me abraces y sin que me beses.
A fuerza de tropiezos y reveses La piel de la esperanza se me enfría. Qué agonía ocultarte mi agonía, Y qué resurrección si me entendieses.
Atardeció sin ti. Seguro y lento, El sol se derrumbó, limón maduro, Y a solas recibí su último aliento.
Quién me viera caer, lento y seguro, Sin más calor ni más resurgimiento, Gris el alma y frustrada entre lo oscuro.
ANTONIO GALA
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