Te necesito aquí, hoy que estoy triste.
Ven, déjame verte, déjame soñarte, déjame aspirar
a poseerte y tenerte para mí. Aunque
sea nuestro secreto, solo nuestro secreto.
Quiero sentirte entre mi piel y fundirme entre
tus brazos, quiero sentir tus dulces caricias
recorrer mi cuerpo de norte a sur.
Bésame, dame la humedad de tu lengua,
de tus labios, haz que tu saliva se confunda
con la mía creando el sabor del temperamento.
Regálame la dulce sensación de tus manos,
haz que te pida más cada vez y que nunca
quede satisfecha ni saciada de ti.
Tócame, y mírame a los ojos mientras siento
como tus dedos hábiles exploran mis
lugares más íntimos y húmedos.
¡Sigue ahí, no pares por favor! Explora, siente
conmigo y averigua que más encuentras,
mientras observas la pasión que desencadenan
tus travesuras en mi rostro.
Sonríeme, búrlate de mi gozo,
de mi placer, de la satisfac
ción que me haces sentir con cada
movimiento en falso.
Ya te siento cada vez mas cerca, parece que eres
mi dueño y que manejas mis sensaciones
y sentimientos a tu antojo.
Aprovéchate, no dejes pasar la oportunidad
de poseerme, de dejarme sin aliento de hacer
tuyo cada centímetro
de mi cuerpo.
Cómeme, succiona todo lo que te gusta de mí,
devórame cual si fueras un niño amamantando,
muérdelos ellos te lo piden ¿no ves que
quieren mas?, quieren brotar y endurecer de placer.
¿Te gusta?
Pues a mí más.
Penétrame, invádeme; conoce mi mundo de
pasión por medio de tu miembro viril,
entra y sal de mí robándome los suspiros
y el poco aire que me sobra. Y quédate aquí
para siempre dentro de mí, no salgas nunca.
Róbame, róbame del mundo natural y llévame al trance,
a lo desconocido, a lo perplejo, al sentimiento
máximo del placer nombrado clímax, a donde
mueres por un segundo y regresas a la vida sin darte cuenta.
Abrázame, consuela mis ansias y
calma mi respiración,
dame tranquilidad y hazme dormir con un beso.