Abre la puerta
Abre la puerta, hay un mundo afuera que espera por ti.
No estés asustado, no temas, no te escondas…
Puede un problema hacer que sientas debilidad o te deje sin fuerzas pero si sigues caminando sin mirar atrás un día sorprendido verás que aquello que te hizo daño y te quebró el alma en algún momento, cuando gires la cabeza, se habrá convertido en un punto diminuto.
Prioriza, amigo, prioriza…
Perdemos la vida muchas veces invirtiendo nuestro tiempo en cuestiones que no son importantes.
Mira a tu alrededor…
¿Qué tienes?
¿Qué es lo más importante para ti hoy?
No es egoísmo ponerse en el primer lugar, pues si nosotros no logramos estar bien, nada lo estará.
Abre la puerta…
Si decidimos quedarnos encerrados en un problema, en un disgusto, en una pena, solo veremos los desechos en el fondo y nos estaremos perdiendo la oportunidad de renovar el agua y alejarnos del dolor, de la angustia, y del resentimiento.
Abre la puerta…
Hay un mundo afuera y si no la abres, nunca podrás volver a verlo, y la vida es valiosa como para dejarla pasar agarrado de todo lo negativo…
Suelta, y como la cascada, arroja en el fondo con fuerzas todo aquello que no quieras seguir llevando contigo y sigue… sigue pues siempre tienes una nueva oportunidad de volver a empezar…
Depende de ti.
A/D