Fuiste mía un verano,
donde ambos nos bañamos y jugábamos
con las olas del mar donde nos abrazamos y nos fundimos
en un solo cuerpo unos labios, y un placer
que no se puede olvidar.
Se termino el verano
como las golondrinas volaron a su lugar,
así hiciste tu y me quede solo y sin mar.
Pero miro esa playa
ese lugar y cuando cierro los ojos te veo llegar,
pero cuando los vuelvo abrir es un espejismo
lo que vi y mi días se llenaron de aventuras
de poderte volver a ver...
Enrique