"Hay sueños que alcanzas, hay ilusiones que realizas, son momentos.
Y cuando te descuidas buscando los sueños, te alcanza la vida.
De repente, hoy, en este cúmulo de sensaciones, radiante de amor, te redescubres queriendo dar a los demás, eso que no conoces de ti, esa fuerza inédita de ti mismo, y que en la certeza de haber aprendido a vivir, a cómo olvidar lo vivido, para saborear lo andado, hasta lo olvidado...con el peso del alma, con los karmas en la piel, que son los latidos de tu energía.
Latidos que sólo consigues, si por suerte encuentras el verdadero amor, ese impulso que te lanza al viaje intergaláctico de almas, a saborear con paciencia la melancolía, a razonar la depresión, a estar buscando la armonía, y que en el intento no te desborde la locura, el ansia de lo imposible, el sueño de una lágrima nueva, el anhelo de una mirada sorprendente, que adore tu peor defecto, una sonrisa loca y sincera, de un imposible que crea esperanzas, ese ansiado camino de querer hallar un poquito de felicidad.
Aquí escribiendo estas palabras me pregunto si algún día encontraré ese mensaje de amor que todos anhelamos en lo más profundo de nuestro ser. Para quien haya encontrado un poquito de esta esencia latente, que se sienta muy afortunado, pues no somos sino eso: "gotitas de amor en un profundo mar azul".