La importancia del escote
(Un mecanismo natural para la producción de endorfinas)
Nada más libidinoso, sugerente y excitante, como un generoso escote. Pero si reflexionamos al respecto, veremos que el escote no debería incitar a dichos sentimientos, sino muy al contrario: a un amor desinteresado, a la madre que ofrece sus senos para que su vástago pueda alimentarse, etc. ¿Entonces, porqué el escote despierta ese sentimiento de lujuria…? Y lo que es peor… ¿porqué las féminas utilizan dicho elemento para atraer al impávido macho?
Los pechos femeninos al desnudo y al descubierto, suelen llamar poderosamente la atención del hombre macho, incluso causan mayor excitación sexual, que si se mostrase el propio sexo femenino. Es más, cuando lo que se muestra, no es la totalidad del pecho femenino, sino que estos se intuyen a través de un generoso escote, la imaginación del macho, vuela en inimaginables miles de aventuras sexuales. Ante tales hechos, cabe preguntarse: ¿Qué tiene el escote de unos senos femeninos, que alteran las hormonas del macho más impávido?
Resultaría del todo imposible pensar que son los recuerdos de nuestra infancia, cuando únicamente éramos unos mamones (por el hecho de mamar, se entiende). No, nadie llegaría a imaginar siquiera que ese fuese el caso… ¿verdad?, aunque, cuando es otro el que mama, y otra la mamá, la cosa tiene un no sé qué…
Ya puestos a analizar la situación con más detalle, nos encontramos con las diferentes formas de escotes.
Tenemos el escote tipo "barco a la deriva". Este escote se caracteriza sobre todo, porque acaba en punta; suele tratarse de un escote triangular, generalmente de un sweater con el cuello de pico, el cual se balancea según el movimiento de los senos (vulgarmente llamados tetas), y que suele acabar por marear la vista de quien se acaba fijando en el mismo.
Otro escote muy generalizado es el que se denomina "infinito", porque no se sabe donde acaba. Uno llega a pensar si en realidad el modisto no se habrá olvidado de coser las dos partes del vestido. Pero no podemos negar que los machos suelen estar muy agradecidos a este tipo de escote, pues suele ser el más generoso de todos. Suele iniciarse en la parte más baja de la espalda ---allí donde la misma pierde su nombre-- y a veces, únicamente sabemos que termina debajo del vientre, sólo porque aparece un botón que nos impide ver que hay más abajo.
Un escote que no puede pasar desapercibido, es el que denominamos "abanderado". No se llama así porque represente a nadie, no. Resulta que dicho escote, en realidad se parece más a una banda distintiva, cuyo único fin es tapar uno de los senos, ya que el otro queda prácticamente al descubierto. Se trata también de un escote muy agradecido por los machos.
Sin lugar a dudas, el escote que más nos intriga es el que llamamos "de condición dudosa". Este escote únicamente se puede observar en la parte trasera de la fémina, es decir, en toda la extensión de la espalda, llegando a alcanzar en algunos casos, parte de las mal llamadas "posaderas", puesto que más que invitar a la relajación y descanso, provocan excitación y lujuria (otro tema que tendremos que tratar a parte).
Pero si hay un escote que merece estar en un primer puesto, ese sin duda es el llamado "escote palabra de honor". Dicho escote se reconoce por ser transversal, es decir, muestra la parte superior de los senos (también llamados tetas, familiarmente) donde el "canalillo" se convierte en el canal de Suez o de Panamá (a elegir), y que como su propio nombre indica, viene a decir que lo que se muestra es lo que hay, es decir, que "lo juro que son mías".
En conclusión… el escote merece estar en los primeros puestos de los productos de primera necesidad, debido a sus innegables propiedades afrodisíacas, ya que además, es el promotor de la producción de endorfinas, las cuales producen bienestar, armonía y predisposición a la sexualidad y por tanto, a la reproducción de la especie, así como a la lactancia materna, facilitando la creación de lazos de unión.