He tomado tu beso
en el hueco de mis manos
para besarlo también.
En volandas me ha llevado
a buscarte, a encontrarte
en aquella playa, en aquel campo.
A seguir tú rastro amado,
a una mañana hermosa,
a un tibio atardecer.
Como una luz a mi día,
al plomizo anochecer.
Aún no sé...
si fue tuyo o fue mío,
aún el beso me acaricia,
aún en la boca arde,
se hace nuevo, se enciende
en un retorno sin querer.
Beso soñado, beso inventado
que, al tenerlo entre mis manos,
siento el roce de tu piel.
No fue sueño, no fue invento,
¡siento!...
Siento que tu beso
vuelve a renacer.