En el grito sin respuesta que ocultamos…
En la proximidad de lo que no tomamos…
En la cobarde valentía de esperarnos…
En la infinita distancia de tocarnos…
En la temida respuesta que esperamos…
En la risa y la lágrima encubierta…
En la gigantesca soledad de no besarnos…
A pesar de todo eso...
¡Nos deseamos...!
En los reflejos de los rayos sobre un lago…
En la romántica caricia que se guarda…
En la armoniosa canción que nos conmueve…
En el vibrar de dos almas en un alma.
En el latir de un corazón sin calma…
En la rubia mañana que acaricia…
En la nocturna oscuridad que clama…
En sueños de irreales consonancias…
En sepulcral resurrección de flamas…
En piélagos silentes de distancias…
En lúgubres y trémulas nostalgias…
En todo lo que siento...
¡Te deseo...!
Ya ves…
Termina el día…
Voy a cerrar mis ojos…
Y aún al borde del abismo de mi sueño
¡Yo…!