Mariposas en el alma
Me acaricias y yo siento mariposas en el alma que se posan y aletean, como sobrevolando las ramas. Me sujetas con tus manos, y me acaricias la cara transmitiéndome tu ternura e infundiéndome paz y calma. Y en este cielo de amor, me despierto por las mañanas agradeciendo a Dios, que hallo tu hueco en mi almohada. Y me enciendo de alegría ¡tanto! que me crecen alas de colores traslucientes que le madrugan al alba. No se que de mi sería; si tus caricias me faltaran como mar sin caracoles, o almendros sin flores blancas. Hogar sin amor de madre, juventud sin esperanzas. Pero hoy tengo tus caricias, y mariposas en el alma.
Libia Beatriz Carciofetti
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