Oye...
A mi alma que te habla en el murmullo de las hojas arrastradas por el viento
En la tarde que se va adormeciendo, en la aurora que va dejando huella sobre la arena
Oyeme amor, en la lluvia y siente mis besos que suaves acarician tu cuerpo
Siente mi presencia que revolotea en tu estancia como luciérnaga que busca la luz de tu mirada
Oyeme en el silencio de tus noches sin descanso, en ese abrazo que se pierde en la nada
En este amor sin tiempo que espera acortar distancia y llenar de amor tu vida