Dime que estás bien…
Que te ves más bella…
¡Que has progresado…!
Que has tocado el cielo
de tanto elevarte,
y brilla tu estrella,
sobre el firmamento.
Que no ha sido en vano
tanto sufrimiento…
¡Que valió la pena
el marcharte lejos…!
¡Dime que otras manos
tomaron las tuyas
y que con más fuego
las hicieron suyas…!
Que te han comprendido
como yo lo hacía...
Que me han superado
en estar contigo,
¡siempre...!, allí, a tu lado…
Sin tiempo, en los tiempos,
que Dios nos ha dado.
¡Que otro te conoce
como te conozco...!
¡Que valió la pena…!
(Que no estás llorando…)
¡Dime que progresas…!
Que no sólo cuadros
con cursos vacíos
tienes en tu pieza.
Papeles que dicen
cuánto has estudiado,
pese que el diploma
de “buena persona”,
nunca te lo han dado.
¡Dime que te ríes
como antes reías...!
¡Que lo tienes todo…!
¡Que nada te falta…!
Salvo mi persona
que no te hace falta.
¡Dime que no en vano,
te alejaste tanto…!
¡Dime que aún cantas...!
¡Que juegas y ríes…!
¡Que brillan tus ojos
como antes brillaban
al mirar los míos...!
¡Que caminas calles
del brazo de otro
cada nuevo día…!
¡Que estás muy segura…!
¡Siempre protegida…!
Como cuándo antes
de mi brazo ibas…
Dime, que no en vano
partiste aquél día…
¡Dime que has crecido…!
¡Que compras canciones,
sonrisas y vidas…!
¡Que eres poderosa
y todo lo tienes
sólo con pedirlo…!
¡Que valió la pena
matar nuestros sueños
y hacerlos olvido…!
¡Que te quieren tanto
como te he querido…!
¡Que valió la pena
no ser lo que fuimos…!
¡Dime que has logrado
concretar tus sueños
y abrir tus caminos….!
¡Que todos te quieren…!
¡Que no te han mentido…!
¡Que tu casa llena
está cada día
de miles de amigos...!
(que te son tan fieles
como yo lo he sido).
¡Que valió la pena
no estar más conmigo…!
¡Que viven tus triunfos
y cantan contigo…!
¡Que lloran tus lágrimas
y te abrazan fuerte
cuándo te has caído…!
¡Que lo dejan todo
por estar contigo…!
¡Dime que irte lejos
lo mejor ha sido…!
¡Que no extrañas nada…!
¡Que al decir: “Te Quiero”
tus labios mentían…!
¡Que tus manos nunca
extrañan las mías…!
¡Dime que felices
son todos tus días
desde que te has ido…!
¡Que te quieren tanto
como te he querido…!
¡Que te quieren tanto
como te he querido…!
¡Que te quieren tanto
como te he querido…!
!Dime...!
que no en vano;
pensé que tu eras,
lo que nunca has sido…