*En medio de las penumbras, en medio de las lamentaciones del viento gélido y sin hálito de calor, una figura con ojos cerrados, de brazos cruzados y aspecto tranquilo se muestra como si estuviera analizando algo. Sus alas se ven recogidas, al igual que toda su energía, pues bien parece que estuviera en perfecta calma. Sin que fuese un cambio notable, algunas partículas de nieve se mueven en varias direcciones, allá en el infierno helado de Cocytos. Poco a poco otras partículas se unen a las primeras en ese deambular errático, mientras que el viento que las mece parece traer las voces rasgantes de bestias mitológicas, como si fuesen desgarros y alaridos. Los ojos se abren de repente al momento exacto en que una gran presión se ejerce sobre la nieve, que se desplaza a medida que aquel empieza su camino. "Malditos, sus almas serán torturadas por la eternidad en éste infierno!" Con ese pensamiento, los pasos se detienen, mientras separa los brazos, ubicando cada uno en su respectivo hemisferio. - Conocerán el verdadero terror de la muerte! - De repente las alas se abren y con gran intensidad el Espectro libera una onda de altísima presión, que azota con violencia todo el lugar, descubriéndolo de todo rastro de nieve, dejando el suelo desnudo que parece desmenuzarse por la presión de la energía de aquel de la Estrella de la Lamentación.*

Valentine de Harpia