Creo que hubo una ocasión en la cual escribí acerca del sembrar para después cosechar...
Y lo hacía en ese tiempo, cuando todo era echar semillas, todo era sembrar y no veía resultados... En ocasiones lo hacía confiado, y en otras... solo de forma rutinaria.
Son muchas las veces en que encadené letras... palabras... soñando despierto con los resultados, frutos de ese sembrar, y en muchas ocasiones sobre el desánimo de no ver los resultados esperados, inundó este mi escribir...
En esos tiempos en que la incertidumbre solía ser parte de mi... En esos en los que ni siquiera quién escribe, tenía fe en sus posibilidades, mucho menos en que alguien le diera alguna oportunidad... Pero aún en esos momentos... hubo gente que no dejó de creer y que siempre me alentó a ir a continuar...
El día de hoy, cuando poco a poco el campo va floreciendo por varios sitios, vidas enlazadas, cuando queda mucho, pero mucho por recoger todo lo sembrado y mucho por hacer, es cuando vienen a la mente esas grades personas...quienes siempre estuvieron y están ahí y sin quienes esos frutos jamás hubieran existido...
No tiene sentido enumerar, hacer una lista, ni nombrar a dichas personas, porque es evidente que quienes han estado ahí, de forma indiscutible, para que todo esto sea realidad.
Hoy... solo escribo para agradecerles esa motivación para impulsame a transmitir y escribir al sentimiento, a la felicidad, tristeza, el dolor, la pérdida, el reencuentro, el amor y al desamor...
He de reconocer que no soy bueno para escribir, a veces cuesta plasmar todo lo que pienso y siento en determinado momento...
Gracias..!!! En cada éxito maravilloso que pueda pasarme siempre... siempre estará presente su apoyo, porque lo que he logrado, y todo lo que queda por conseguir, jamás habría sido posible sin ustedes.
César Fdo.