UN MILLÓN DE COSAS
Angustiado, Isan preguntó a su maestro Gyosan:
- Si un millón de objetos vienen hacia nosotros, ¿qué debemos hacer?
- Un objeto verde, no es amarillo. Una cosa larga no es corta.
Satisfecho con este intercambio, Gyosan e Isan se saludan y se separan.
- Maestro, la vida me angustia. Estoy inundado por su multiplicidad. Millones de cosas vienen hacia mí. Todas me atraen. Me han invadido. Esto me desespera.
- No te preocupes. Sucede que tu precepción sólo puede captar una cosa a la vez. Por consiguiente, es inútil angustiarte por anticipado. Mira cada cosa en la medida en que se presente.
Cuando un objeto verde se presenta es único.
No es todos los objetos. Acéptalo tal cual es y vívelo. No existen millones de instantes por vivir. Sólo existe el instante presente. Los demás vendrán después de éste. Se encuentran en camino de convertirse en el instante presente, pero si tú no conservas la calma, la tranquilidad, sin hacer proyecciones y sin angustiarte demasiado, vendrán uno tras otro y tu vida se desarrollará muy bien.
HISTORIAS INICIÁTICAS
Alejandro Jodorowsky