

EL CREYENTE
Lo que me ha ocurrido ha sido lo contrario de lo que parece ser la experiencia de la mayor parte de mis amigos. En vez de empequeñecerse hasta convertirse en un punto, Santa Claus, se ha hecho cada vez más y más grande en mi vida hasta llenarla por completo.Ocurrió de este modo. De niño, me ví ante un fenómeno, que requería explicación. Colgué un calcetín vacio en el extremo de la cama y por la mañana estaba lleno. Yo no había hecho nada para crear las cosas que lo llenaban; no había trabajado por ellas, ni las había hecho ni había ayudado a hacerlas. Ni siquiera había sido bueno, todo lo contrario.
Y la explicación era que un cierto ser al que la gente llamaba SANTA CLAUS se mostraba benevolente conmigo.....
Y como he dicho, todavía creo en él. Me he limitado a extender esta idea. Antes me preguntaba quién había puesto el calcetín en la cama; ahora me pregunto quién puso el calcetín en la cama y la cama en la alcoba y la alcoba en la casa y la casa en el planeta y el gran planeta en el vacío. Una vez, di las gracias a Santa Claus, sólo por unas muñecas y unas galletas; ahora le doy las gracias por las estrellas y las caras de la calle y el vino y el mar inmenso. Una vez me pareció delicioso y sorprendente que sólo la mitad de él cabía en el calcetín. Ahora, cada mañana me quedo encantada y asombrada al encontrar un regalo tan grande que necesita dos calcetines y mucho más; es el gran y disparatado regalo de mí mismo, sobre cuyo origen no puedo ofrecer sugerencias, excepto que me lo dio santa Claus, en un peculiar arranque de fantástica buena voluntad
G.K.CHESTERTON
The tablet 2 (La tablilla 2).


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