Una vez que esto ocurre, le pregunta:
-¿Que le paso, mi amigo? El hombrecito, sin dejar de mirar al negro, con el espanto pintado en su rostro, le pregunto en un hilo de voz:
- ¿Me . . . puede .. . .repetir . . lo . . . que . . dijo?
- Por supuesto, amigo. Me he presentado. Le he dicho mi estatura, mi peso, la longitud de mi pene, el peso de mis testículos, mi nacionalidad, mi nombre y apellido, Dante Huerta.
Ay cabrón, que alivio! Había entendido "date vuelta".
je je je
Feliz inicio de semana
Mabel