Un amigo es a veces el desierto, otras el agua.
Despréndete del ínfimo rumor de agosto; no siempre un cuerpo es el lugar de la furtiva luz desnuda, de cargados limoneros de pájaros y el verano en el pelo; en el follaje oscuro del sueño es donde brilla la piel molaja, la floración dificil de la lengua.
Lo cierto es la palabra.
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