
Lo estudiábamos en el colegio: los mamíferos son la única clase de animales que amamantan a sus crías. ¿Verdad? Pues resulta que no. Unos biólogos de la Universidad de Copenhague acaban de anunciar el descubrimiento de que un raro pez amamanta a sus crías antes de que estas nazcan vivas.
En efecto, a pesar de que el pez zoarcido (Zoarces viviparus) no cuenta con mamas, se las arregla para pasar nutrientes a sus embriones a través de los folículos ováricos.
Hay que recordar, que los folículos son unas estructuras celulares presentes en los ovarios, que al activarse terminan convertiéndose en óvulos, los cuales una vez fecundados dan lugar a un embrión.
En el caso de este pez, además de la función clásica de un folículo éstos sirven para pasar a las crías proteínas, ácidos grasos, glucosa e incluso oxígeno.
Fuente: eol.com
La estrategia parece funcionarle bastante bien a este pez vivíparo. Cada invierno, cuando el zoarcido da a luz entre 30 y 400 crías vivas, éstas son lo bastante grandes como para poder sobrevivir a pesar de la gelidez de las aguas de la costa noratlántica europea.
Lo curioso del caso es que, al carecer este pez de útero, la maduración de los embriones tiene lugar dentro de los ovarios, junto a los folículos. Según el biólogo Peter Skov, coautor del trabajo, una vez que los embriones agotan las reservas del saco gestacional en el que se desarrollan, adhieren su boca a los folículos y comienzan a alimentarse.
Cada embrión elige un folículo ovárico, que cuenta con un canal en su punta, y comienza a succionar el nutritivo líquido folícular.
Como en otras múltiples ocasiones, el descubrimiento se llevó a cabo de forma accidental. Al parecer el profesor Skov estaba diseccionando una hembra embarazada de esta especie cuando descubrió a los embriones adheridos a los folículos ováricos.
Podemos imaginar la monumental sorpresa que se debió de llevar, puesto que nadie había observado jamás este comportamiento.