
De vez en cuando, me encuentro pensando sobre como me gustaría que fueran las cosas...
Para tì... Para mi...
Me gustaría que disfrutaras de la mayor felicidad a la se puede aspirar en la vida.
Y quisiera que tus planes, mis proyectos nuestros sueños y esperanzas se concretaran.
A veces sentimos que el desaliento nos invade, las preocupaciones nos paralizan y, por mucho que lo intentemos, no logramos ver la ansiada luz al final del túnel.
Y es entonces cuando esa persona tan especial acude a nuestro auxilio, nos tiende una mano, ó nos alienta simplemente a seguir adelante.
Y no siempre con palabras ó actos, porque la calidez de su sonrisa, la melodía de su voz, su luminosa mirada, o su presencia reconfortante pueden bastar para renovar nuestras esperanzas y encontrar una vez más el rumbo tan ansiado...
Para aquel que esta esperando un amigo... ya esta llegando....
Desconozco Autor
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