Las manzanas ennegrecidas unos minutos después de partirlas o morderlas, que dan la sensación de viejas o descompuestas serán asunto del pasado para algunos consumidores.
La compañía canadiense Okanagan Specialty Fruits Inc. desarrolló una manzana modificada genéticamente que no se oxida, o sea que no adquiere ese color negro. Fue nombrada Arctic.
La firma solicitó a la Agencia de Inspección de Alimentos de Canadá (CFIA, por sus siglas en inglés), el permiso para que se apruebe su comercialización.
Neal Carter, presidente de Okanagan Specialty Fruits Inc, cree que es un desarrollo valioso para los consumidores. “Se trata de liberarse del óxido, y hacer que las manzanas conserven su propio sabor natural”.
Con esta manzana se beneficiarían además los agricultores, que no tendrían que desechar las frutas que comienzan a adquirir un color marrón o que se vean afectadas por el moteado, con lo cual mejorará la calidad y serán más competitivos.
Mientras continúa el proceso, se espera que la manzana transgénica sea comercializada hacia 2014.
¿Por qué se pone negra esta fruta? Este ennegrecimiento enzimático es provocado por una reacción química a un daño celular, como cortarla o morderla.
Al romperse las paredes celulares por esas y otras acciones, se desencadena una reacción entre la oxidasa-polifenol (PPO) de la manzana y los compuestos fenólicos que hacen que la carne se torne café. Una familia de cuatro genes controla la mayoría de la producción PPO.
En la modificación genética, los científicos de la firma remplazaron una variedad de genes productores de PPO con versiones silenciadas extraídas de otras manzanas.
Esta transformación manzana-manzana se lograda con herramientas biotecnológicas.
Todo un logro.