como sufren los que aman,
los que quieren en silencio,
porque te llevo en el alma
como si fueras un sueño.
Benditas sean las horas
que me traen tu recuerdo
cuando a solas y en mi cuarto,
sin mirarte yo te veo.
Y ese viaje incansable
que se llama pensamiento
que me sigue a todas partes y,
me grita que te quiero,
porque tu me has ensenado
a quererte desde lejos,
con los ojos, con el alma;
Sin palabras y en Silencio