Acuérdate de lo que has vivido
y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho,
los besos que te han dado,
los paisajes que has disfrutado
y las risas que de ti han emanado.
Si esto has tenido…
Lo podrás volver a tener y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar.
Alégrate por lo bueno que tienes y por lo de los demás;
desecha los recuerdos tristes y dolorosos,
no te lastimes más.
Piensa en lo bueno, en lo amable,
en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya
bellos recuerdos y emociones sanas y
vívelas otra vez.
Visualiza aquél atardecer que te emocionó.
Revive ésa caricia espontánea que se te dio…
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido,
piensa y vive el bien.
Allí en tu mente están guardadas todas las imágenes…
Y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar !
Feliz Día,