Tu dulzura
Camino lentamente por la senda de
acacias, me perfuman las manos sus pétalos de nieve, mis cabellos se
inquietan bajo céfiro leve y el alma es como espuma de las
aristocracias. Genio bueno: este día conmigo te congracias, apenas un
suspiro me torna eterna y breve... ¿Voy a volar acaso ya que el alma
se mueve;?. En mis pies cobran alas y danzan las tres Gracias. Es que
anoche tus manos, en mis manos de fuego, dieron tantas dulzuras a mi
sangre, que luego, llenóseme la boca de mieles perfumadas. Tan frescas
que en la limpia madrugada de Estío mucho temo volverme corriendo al
caserío prendidas en mis labios mariposas
doradas. D/A
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