HUMILDE
OSADIA
Lamento presentarme con la humilde
osadía de no traer el aroma de las frescas madreselvas o los azules
sonidos de las caracolas marinas, de portar una existencia huérfana de
leyenda... Es este afán de no estar sujeto a ser un sujeto, o acaso este
insaciable sueño de ser un sueño. Un sueño que ansía tornarse en
sujeto, un sujeto que ansía tornarse en sueño... Un ensueño
meticulosamente pergeñado por un cuerpo encendido que te aguarda, por el
delirio de un corazón enamorado, por un alma melancólica que te
extraña. Un sujeto que quiere transformarse en sueño, un sueño que quiere
transformarse en sujeto... Un personaje despojado de disfraces y
aliento, meramente un hombre, poco más que humano. Un superviviente, que
hace ya un noble tiempo decidió, y para siempre, permanecer a tu
lado.
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