Cierren los ojos y vayan a su interior,
y miren a su propio niño con miedo,
que probablemente
se haya escondido en la oscuridad.
Encuéntrense a sí mismos y a este niño pequeño
en el momento más perturbador de sus vidas.
un momento en el que su vida se
hallaba amenazada y en el que no se sentían
seguros en la Tierra.
Permítanse encontrar a ese niño.
Si no lo pueden
visualizar, siéntanlo, él está ahí.
El Espíritu se halla con ustedes esta noche,
y sus guías se hallan a sus pies viendo
con asombro la labor que realizan.
Cuando encuentren a su niño,
pídanle al ser de Luz que vive
en su interior que se acerque al niño
y que cree un hermoso circulo
de seguridad a su alrededor.
Ustedes personalmente le dirán a este
niño que sea lo que sea que sienta,
es absolutamente normal,
y que lo que está sintiendo es
exactamente lo que tiene que sentir.
Denle al niño el total permiso de expresar
sus sentimientos, y hagan que se sienta lo
suficientemente bien para expresarlos.
Es posible que este niño desee llorar,
así que simplemente den un paso hacia atrás
sin emitir juicio y permitan que el niño se
exprese del modo que quiera hacerlo,
en la forma que sea necesaria para que
exprese su enojo, su dolor o lo que sienta.
Dialoguen con el niño, disfruten
hablando con él.
Miren directamente a sus ojos y
permitan que el amor que hay en sus
corazones fluya desde sus ojos hacia
los ojos del niño, hacia el corazón
del niño y de regreso hacia su propio
corazón. Permitan que el amor circule
entre ambos haciendo que el niño se sienta
más y más seguro, más y más amado, más
y más hermoso, más y más bienvenido
a este planeta, hasta que lleguen a
fusionarse en unidad, un verdadero sentido
de pertenencia. Permitan que este aspecto
de su niño entre en sus corazones
y que su corazón y el del niño se conecten.
Usemos un rayo Rosa de Amor Divino para
unir ambos corazones.
Permitan una conexión profunda y significativa.
El niño ahora está seguro y a salvo en su propio
corazón y está allí para ser amado y cuidado.
Allí donde estuvo el niño habrá
ahora restos energéticos.
Acudan al ser de Luz interior,
y pídanle que libere los restos
y los libere de todos los viejos patrones
que fueron creados por
ese aspecto particular del niño.
Permitan una limpieza de esta
energía y, a medida que la energía
se limpie, abran sus corazones
a cada miembro del grupo
y permitan que el amor fluya desde su corazón
al de cada miembro del grupo y reciban el amor
de cada uno de ellos. Donde encuentren
resistencia o dolor en su corazón,
permitan que la energía y el amor de este grupo
limpie el dolor y quite la resistencia.