En el
parque
Un último
sonrojo murió sobre tu frente... Caíste sobre el césped; la tarde
sucumbía, Venus en el brumoso confín aparecía y rimando tus ansias
sollozaba la fuente. ¿Viste acaso aquel lirio y cómo deshacía una a una
sus hojas en la turbia corriente, cuando al eco obstinado de mi súplica
ardiente respondiste anegando tu mirada en la mía? Ya en la actitud
rendida que la caricia invoca, en la grama tendiste tus blancos brazos
flojos rendida ante los ruegos de mi palabra loca. Y yo sobre tu cuerpo
cayendo al fin de hinojos, miré todas las rosas sangrando entre tu boca ¡y
todas las estrellas bajando hasta tus ojos! Jose Juan tablada
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