MOMENTOS
Cae la lluvia sobre la
vereda, golpea mi rostro la leve brisa refrescando mi ansia
escondida, sólo me atrevo a navegar en el sueño o a guardar un esbozo de
sonrisa. Autómata del siglo pasado o presente, que al final me reconoce
siempre. Allí se deja ver el cíclope decadente, real o imaginario, en
cada latido de vida, o tal vez... en ese silencio de muerte que
desborda mi angustia contenida. Reír o esconderme en el sueño... en el
desvío casi no respiro, mis pasos no se aceleran solo queda estar en el
vacío, allí adelante no esperan, allí adelante se siente frío. Aquí,
frente a mi imagen, siempre como espectadora de tribuna
popular, pensando en lo inconsciente: -Yo lo podría mejorar- Sin poder
reconocerme, sin poderme reflejar. Que dolor al darme cuenta, que me
debo guarecer, sin elección, por que soy... sólo por hoy y en este juego no hay
repetición. Aquí, parada en mi presente, en esta esquina conocida, bajo
la lluvia refrescante tengo que marchar, es la soledad mi
compañera, debo continuar... La otra esquina me espera.
|