AUSENCIA
Se va de ti mi
cuerpo gota a gota. Se va mi cara en un óleo sordo; se van mis manos en
azogue suelto; se van mis pies en dos tiempos de polvo. ¡Se te va todo,
se nos va todo! Se va mi voz, que te hacía campana cerrada a cuanto no
somos nosotros. Se van mis gestos que se devanaban, en lanzaderas,
debajo tus ojos. Y se te va la mirada que entrega, cuando te mira, el
enebro y el olmo. Me voy de ti con tus mismos alientos: como humedad de
tu cuerpo evaporo. Me voy de ti con vigilia y con sueño, y en tu
recuerdo más fiel ya me borro. Y en tu memoria me vuelvo como esos que
no nacieron ni en llanos ni en sotos. Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor, y en tu boca de mosto. Tu entraña fuese, y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo, ¡y en tu pasión que retumba en la
noche como demencia de mares solos! ¡Se nos va todo, se nos va
todo! GABRIELA MISTRAL

|