Cuando Dios le habla al hombre
Deja ya el rezo
y de golpearte el pecho...
Danza, goza y ama
toda mi creación.
Mi casa no está en templos
lúgubres, fríos y oscuros;
a pesar de lo que muchos afirman...
¡La hallarás en las cascadas,
bosques y montañas;
ahí está mi hogar!
No me culpes de tus miserias,
jamás te dije que eras un pecador
ni hice un tabú de tu sexo;
este es un regalo;
expresión de amor, alegría y éxtasis...
No me busques
en escrituras sagradas,
ahí no me encontrarás;
léeme en un amanecer,
en la sonrisa y ojos de tus hijos,
en el susurro de la brisa,
en el suave pétalo de la rosa...
No me pidas perdón,
tú eres parte de mi creación...
Yo te llené de pasiones y limitaciones,
libre albedrío y contradicciones...
Al final de cuentas,
eres mi obra...
¿Cómo podría juzgarte,
enojarme contigo o castigarte?
No me temas...
Disfruta el mundo,
rebosa maravillas...
¿Para qué más milagros?
Autor: Delia Checa
Besitos y Feliz fin de semana
Mabel |