¡Que nuestros hijos se sepan amados!
¡Amo a mis hijos!
Es imprescindible dedicar unos instantes de cada día a conectar
con nuestros hijos y hacer que se sepan amados.
De las muchas cosas buenas que los padres podemos hacer por nuestros hijos,
conseguir que se sientan amados es sin duda una de las que mejores frutos da.
Un niño que no tiene dudas de ser amado y valorado será un niño feliz.
Un niño feliz y con buena autoestima es un niño con el que es fácil convivir.
Le gustará obedecerte, reirá más, estará de mejor humor y querrá complacerte.
Muchos padres dicen: “Mi niño ya sabe que le quiero.
No hace falta que se lo diga”. Pero no es suficiente pensar que ellos lo saben.
¡Cuántas personas tienen terribles heridas emocionales porque
jamás han escuchado un “Te quiero” de sus padres!
Las palabras tienen mucho poder, y han de ser usadas
para crear personas confiadas y felices.
Es importante expresar con palabras el amor que tenemos por nuestros hijos.
Si no tienes por costumbre hacerlo, piensa en esto: tú, que eres persona adulta,
también necesitas escuchar que eres preciosa, que vales mucho
y que hay gente que te ama. Si tú lo necesitas,
¿cuánto más una personita que se está desarrollando?
Hay miles de cosas que podemos hacer por nuestros hijos.
Cosas buenas y de mucho provecho. Pero hay una que es la más importante
por encima de todo:
CONSEGUIR QUE NUESTROS HIJOS SE SIENTAN AMADOS.
Es importante dedicar unos instantes, CADA DÍA, para insistir en nuestro
amor por ellos. Para que así, el mensaje quede grabado
en su corazón de manera irrevocable:
-“Te amo” -“Te quiero muchísimo” -“Eres una persona muy especial” -“¡Me haces tan feliz!” -“Siempre te voy a querer” -“Tenerte hace que mi mundo sea maravilloso”
El amor no se quita. No es una recompensa y no debes
retirarlo como castigo. El amor ES.
Aunque estén castigados, aunque se hayan portado mal,
regálales un “te quiero”. Aunque estés triste, con cansancio
o frustración, concédeles un “te amo por encima de todo”.
Te sorprenderá ver cómo reaccionan.
Sembrar amor da como resultado un hermoso fruto: más amor.
|