Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

El Bosque De Mabel y Sus Amigos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ♥El Bosque De Mabel y Sus Amigos te da la bienvenida♥ 
  
 **PANEL GENERAL 
 **REGLAS DE PARTICIPACION 
 **PRESENTATE AQUI 
 **PANEL DE POEMAS 
 **BUZON NAVIDEÑO 
 ** TU CUMPLEAÑOS 
 **RINCON DE FONDOS 
 **GIFTS Y TUBES 
 ***COMUNIDADES AMIGAS 
 ***OFRECIMIENTO y ENTREGA 
 **CLASES DE MABEL 
 **La Cocina del Bosque 
 Panel de los Administradores 
 **El Jardin de la Fantasia 
 ** Play Lits 
  
  
 ♥La administración te da las gracias por tu visita.♥ 
 
 
  Herramientas
 
General: LA CASA!!
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: ♥ SuaveQuel ♥  (Mensaje original) Enviado: 01/10/2015 21:34
 
 
*La Casa*
 
 
 
Circundada por selvas, bajo el cielo
siempre azulado, nuestra casa era
algo como el plumón y el terciopelo:
un tibio corazón de primavera.

Se hablaba quedo en nuestra casa; cierto.
Cierto que cobijaba tantas aves,
que nos salían las palabras suaves
como si las dijéramos a un muerto.

Pero nada era triste: la dulzura
poníamos tan dócil armonía
que hasta el suspiro tenue presentía
en sus patios sombreados de verdura.

El mármol blanco de los corredores
parecía dormir un sueño largo.
Las fuentes compartían su letargo.
Soñaban las estatuas con amores.

Cedían los sillones blandamente,
como un pecho materno, y era fino,
muy fino el aire, así como divino,
cuando filtraba el oro del poniente.

¡Cómo me acuerdo de la noche aquella
en que entré sostenida por tu brazo!
Moría casi bajo el doble abrazo
de tu mirada y de la noche bella.

¡Moría casi! Me llevaste tierno
por largas escaleras silenciosas
y ni tuve conciencia de las cosas:
era un cuerpo cansado y sin gobierno.

No sé cómo llegamos a una estancia.
La penumbra interior, los pasos quedos,
tus besos que morían en mis dedos
me tornaron el alma una fragancia.

Abriste una ventana: allá, lejano,
plateaba el río y el silencio era
dulce y enorme, y era primavera,
y se movía el río sobre el llano.

Caminaba hacia el mar con tal dulzura
que parecía una palabra buena.
Iba a darse sin fin; la quieta arena
mirábale pasar con amargura.

Y mi alma también rodó en el río,
se hundió con él en perfumadas frondas,
siguiéndolo hasta el mar cayó en sus ondas,
y suyo fue el divino poderío.

Se curvó blanda en el enorme vaso,
de allí, se desprendió como un suspiro,
ascendió por los buques y el retiro
de otras mujeres sorprendió de paso.

Subió hasta las ciudades de otro mundo;
dormían todos, todo estaba blanco,
luego vio cada mundo como un banco
de arena muerta en el azul profundo.

Y desde aquel azul que todo abisma
miró en la tierra esta ventana abierta;
quién era esa criatura medio muerta?
Y se bajó a mirar. ¡Y era yo misma!

Cuando volvió del viaje, envejecida
de tanto haber vagado unos instantes
la esperaban tus ojos suplicantes:
se hundió por ellos y encontró la vida.

¿Recuerdas tú? La casa era un arrullo,
un perfume infinito, un nido blando:
nunca se dijo la palabra cuándo.
Se decía, muy quedo: mío y tuyo.
 
Alfonsina Storni
 
 


Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Romina1981 Enviado: 01/10/2015 22:29

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: clasica Enviado: 02/10/2015 17:24


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados