con aguas del alma,
tiemble mi corazón
al tenerte en su playa
En tus ojos negros
ya no hay estrellas,
sólo lágrimas de ópalo
donde hubo primaveras.
Déjame que te arrulle
mientras estes llorando
mientras estés llorando,
que tus mejillas las sequen
el aire de mis labios
Hay brillos en tu mirada
del mar de las emociones
tus ojeras amatistas
carcel de las iluciones
Aroma e hierbabuena
en tu sonrisa de nieve,
escarcha de la tristeza
por la nacar de tus sienes
Dejame que te arrulle
mientras estes llorando,
que mis caricias de almizcle
te vallan calmando.
Autor: Alicia Gallego
Besitos
Mabel