Nada puede su
vistosidad,
como nada podía las
estrellas
abrasam que los ojos y las mejillas.
Me oscurecido para ver el
mal de amor
y dulce fuente de mi sueño
otra fuente inestable se
refleja.
Después ... Pregunta a Dios que me dio
lo que me dio y porque
después de
Conocí la soledad del cielo y de la tierra.
Mira, mi juventud
era una pura
botón que estaba en el busto y perder
su savia dulzura y la
sangre.
El sol cae y cae para siempre
cansada de besar ... y el
otoño.
Padre, nada puede su vistosidad.
Y en la gran noche
con las
heridas de ambos siguen.
Pablo Neruda