SANSON DERROTA A LOS FILISTEOS
Aconteció después de algún tiempo, que en los días de la siega
del trigo Sansón visitó a su mujer con un cabrito, diciendo:
Entraré a mi mujer en el aposento. Mas el padre de ella no lo
dejó entrar.
Y dijo el padre de ella: Me persuadí de que la aborrecías,
y la di a tu compañero. Mas su hermana menor, ¿no es
más hermosa que ella? Tómala, pues, en su lugar.
Entonces le dijo Sansón: Sin culpa seré esta vez respecto
de los filisteos, si mal les hiciere.
Y fue Sansón y cazó trescientas zorras, y tomó teas, y
juntó cola con cola, y puso una tea entre cada dos colas.
Después, encendiendo las teas, soltó las zorras en los
sembrados de los filisteos, y quemó las mieses a
montonadas y en pie, viñas y olivares.
Y dijeron los filisteos: ¿Quién hizo esto? Y les contestaron:
Sansón, el yerno del timnateo, porque le quitó su mujer
y la dio a su compañero. Y vinieron los filisteos y la
quemaron a ella y a su padre.
Entonces Sansón les dijo: Ya que así habéis hecho, juro que
me vengaré de vosotros, y después desistiré. Y los hirió
cadera y muslo con gran mortandad; y descendió y habitó
en la cueva de la peña de Etam.
Entonces los filisteos subieron y acamparon en Judá, y se
extendieron por Lehi.
Y los varones de Judá les dijeron: ¿Por qué habéis subido
contra nosotros? Y ellos respondieron: A prender a
Sansón hemos subido, para hacerle como él nos ha hecho.
Y vinieron tres mil hombres de Judá a la cueva de la
peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes tú que
los filisteos dominan sobre nosotros? ¿Por qué nos
has hecho esto? Y él les respondió: Yo les he hecho como
ellos me hicieron.
Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para
prenderte y entregarte en mano de los filisteos.
Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis.
Y ellos le respondieron, diciendo: No; solamente te
prenderemos, y te entregaremos en sus manos; mas no
te mataremos. Entonces le ataron con dos cuerdas nuevas,
y le hicieron venir de la peña.
Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando
a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él,
y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como
lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron
de sus manos.
Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la
mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres.
Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un
montón, dos montones; Con la quijada de un asno maté a
mil hombres. Y acabando de hablar, arrojó de su mano
la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi. Y teniendo
gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta
grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora
de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?
Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió
de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se
reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore,
el cual está en Lehi, hasta hoy. Y juzgó a Israel en los
días de los filisteos veinte años.
Besitos
Mabel
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