"Yo estaba caminando por el jardín de un asilo de locos, cuando
encontré a un joven leyendo un libro de filosofía. Por su forma y
por la salud que mostraba no combinaba mucho con los otros
internos. Me senté a su lado y le pregunté:
¿Qué estás haciendo aquí?
El me miró sorprendido, pero viendo que yo no era uno de
los médicos respondió:
"Es muy simple. Mi padre, un brillante abogado, quería que
yo fuera como él.
Mi tío que tenía un alto puesto comercial, quería que yo
siguiera su ejemplo.
Mi madre deseaba que yo fuera la imagen de su
adorado padre.
Mi hermana siempre me citaba a su marido como ejemplo
de un hombre de éxito.
Mi hermano trataba de entrenarme para que yo fuera un buen
atleta como él.
Y lo mismo ocurría con mis profesores en la escuela, el maestro
de piano, el tutor de inglés; todos estaban convencidos y
seguros de que eran el mejor ejemplo a seguir. Nadie me
miraba como se debe mirar a un hombre, sino como se mira
un espejo. Así fue que decidí internarme en este asilo. Por lo
menos aquí puedo ser yo mismo."
Paulo Coelho
Besitos
Mabel