PIEDRAS PRECIOSAS Machado de Carlos
Una joya amatista, oriunda del cielo Relajante, tal cual el reflejo del mar. ¡Me trajiste paz! Me puse a soñar ... ... Y en el alba, empecé a cantar! Un zafiro, reflejando el azul del cielo, El brillo se traslada al mar. Este azul celeste me pone a volar ... ... Clareando mi mente, emoción sin par. Esmeralda, dulce verde que Dios dio, Cativante, tu brillo me prendió Transparente en todos sus flancos. Brillante! La reina con tu plumaje Fascinante! ¡Tan dulce, tus mensajes! ¡Tu belleza espiritual conmueve los ángeles!
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