Aspero amor....
El amor, violeta coronada de espinas, cipoal entre tantas pasiones erizadas, la lanza de los dolores, corola de la cólera, ¿por qué caminos y cómo te dirigiste mi alma? ¿Por qué has precipitado tu fuego doloroso, de repente, entre las hojas frías de mi camino? ¿Quién te enseñó los pasos que hasta mí te llevaron? ¿Qué flor, qué piedra, qué humo mostraron mi morada? Lo cierto es que tembló la noche pavorosa, la aurora llenó todas las copas con su vino y el sol estableció su presencia celeste, mientras el cruel amor sin tregua me rodeaba, hasta que lacerándome con espadas y espinas abrió en el corazón un camino quemante. Pablo Neruda
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