Preserve lo que hace sonreír el corazón...
Preserve lo que hace sonreír el corazón. Abandona lo que no puede ser cambiado. Es necesario reciclar las emociones y vaciar los pensamientos de toda negación que lo asombra. Abrir espacio para el nuevo adentrar y chascar otra vez sus prioridades. Tiempo de inspirarse en nuevos desafíos y fortalecer su fe. Remar a favor de la corriente y no desesperar cuando algo necesita ser improvisado: es en el susto que la gente se supera y se sorprende.
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