Cautela...
– Semejanza de amor se te revela por el sedoso sueño en que, despierto, todo un vergel florece en tu desierto. Procede en ello, amigo, con cautela. – Es tan bella, me dices. Desnivela mi equilibrio vital; mi desconcierto va más allá de si estoy vivo o muerto, y su intenso recuerdo me flagela. – Sin locuras, amigo; ve con calma. Una cosa es la piel, otra es el alma; ambas se dan, mas no del mismo modo. – Lógica, precaución, juicio, cordura… No me sirven. Tan sólo esta locura tiene sentido, y a ella me acomodo. Francisco Alvarez Hidalgo.
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