De cometas y de amor....
Lo dejé pasar, cometa ardiente. Sumida en mis sueños no tuve fuerzas para detenerle, Su brillante luz me cegó, Iluminó de repente mis sombras. Con remolinos brillantes dejóme ver mis pasadizos oscuros, los rincones solitarios del llanto. En jardines mustios Mis ocultos deseos de vibrar de amor. Lo dejé pasar. Necia de mí. Ahora se remonta en otros cielos, son otros los que brillan a su derredor. Le roban su belleza, le fatigan girando en la fiesta de su entorno. Y yo aquí, sumergida en recuerdos. Deseando un día de un giro de vuelta Comenzando de nuevo su rumbo ardiente hacia mí. Entonces volveré a creer en las estrellas, A bendecir al sol, y tendré cielo otra vez. Carmen Amaralis Vega Olivencia
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