Tomar una fotografía de la persona amada en la que se pueda ver claramente su rostro. Rayar con lápiz o bolígrafo rojo toda la cara, a la vez que se pronuncia la frase:
Nunca me abandonarás y me amarás igual que yo a ti
Guardar la fotografía en un sobre o caja, no volviendo a descubrirla mientras se desee a la persona elegida.