Por eso Alejo desde muy pequeño repartía entre los necesitados cuanto dinero conseguía, y muchas otras clases de ayudas, y esto le traía muchas bendiciones de Dios. En aquelos tiempos se concertaban los matrimonios, y el senador dispuso que su hijo debía casarse con una determinada joven a la que el no amaba, así que decidió escapar de la casa de sus padres y vestido de mendigo, dedicar su vida a Dios. Su festividad se celebra el 17 de JUlio, y por creencia popular se le llama el Señor de los Amores. Tiene fama de ser muy efectivo cuando se trata de resolver problemas amorosos, seguramente a causa de lo que el padeció en su vida. ¿CÓMO INVOCARLO? El principal elemento es una estauilla o una imágen del santo, que deberá ser bendecida en siete iglesias antes de ubicarla en un altar casero. Una vez hecha esta operación debe encenderse una vela rosada, símbolo del amor, el día17 del mes. Ser le tienen que poner también flores rosadas, a ser posible silvestres. ¿QUÉ PROMESAS HACERLE? Se sugiere ir los días 17 de cada mes, durante nueve meses, a una iglesia donde se encuentre la imágen de San José y elevar una oración ante el santo patricarca, que en vida de San Alejo, fué su protector. También se le promete el primer regalo que haga el novio o la novia. ORACIÓN A SAN ALEJO Grandísimo San Alejo, te ruego, como santo milagroso, que me concedas lo más pronto posible, la petición que hago: ( mencionar el deseo) Amén Jsús, Amén José. ¿CUÁLES SON SUS OFRENDAS BONITAS? Aunque jamás se encontrará en el ritual romano ninguna ofrenda de frutos o dulces, a San Alejo se le ofrecen frutos secos y miel, en memoria de sus tiempos de extrema pobreza, consagración a Dios y fidelidad a sus ideas. RITUAL PARA LOS QUE YA HAN FIJADO LA FECHA DE LA BODA Esta ceremonia se realiza solamente en caso de que la otra parte esté de acuerdo en casarse, ya que de lo contrario el resultado será el opuesto. Sirve especialmente cuendo hay alguien que se opone al casamiento y lo demora o niega su consentimiento. Para realizarlo se deben conseguir cinco trozos de avena de color blanco y envolverlos en un trozo de tul azul. Se atan con una cinta rosa y se ubican junto a una imágen o estampa del santo mientras se pronuncia el siguiente conjuro: Por los cinco años de martirio, cinco años de reparación. San Alejo, que el día que hemos elegido para casarnos no se vea obstaculizado por nada ni nadie. Que ( mencionar el nombre de la pareja) y yo quedemos unidos ( mencionar la fecha elegida, dia mes y año) en santo matrimonio, Amén. El día de la boda lo único que tienen que comer los novios son los trozos de avena, y dejar uno para San Alejo. |