Prepara dos huevos de gallina. Date una ducha. No baño, ducha. No te seques con nada.
Aún mojado, coge dos huevos uno en cada mano. Los aplastas en los hombros y en cruz, es decir, el huevo que tienes en la mano derecha lo aplastas sobre el hombro izquierdo, el huevo que tienes en la mano izquierda, sobre el hombro derecho, pero los dos a la vez. Empiezas desde los hombros y acabas en los pies, como te he dicho, en forma de cruz. Terminarás con la mano derecha en el pie derecho y la mano izquierda en el pie izquierdo.
Recoge las cáscaras con un papel blanco y tíralo al WC, o cualquier sitio donde corra el agua, nunca a unas aguas estancadas.
Vuelve a ducharte para quitarte todo el huevo del cuerpo y deja que te seques con el aire, no utilices ninguna toalla o tela de ningún tipo. Durante todo el proceso relájate y piensa en positivo. |