Para defenderse de un "trabajo" o de un enemigo.
Se necesitan tres velas rojas, tres velas blancas, una vela negra, una tijera para cortar el "mal" y un papel blanco sin líneas. Prepare un altar, ponga las velas alternadas (blanca, roja, blanca, etc.) formando un círculo amplio. En el papel escriba el nombre del atacante y/o el motivo del ritual y póngalo con lo escrito hacia arriba en el centro del círculo. Encima del papel ponga la vela negra. La tijera debe ponerla abierta delante de la vela negra como cortando. Encienda las velas comenzando por la negra a la vez que dice la oración una vez por cada vela: ¡Manténte fuera, aléjate y apártate maligno! Que yo reciba el poder y la protección celestial para repeler y evitar tu daño. Una vez que las velas se hayan consumido, tome los restos de la negra con el papel, córtelos en varios trozos con la tijera y arrójelos lejos de su casa. Este ritual debe realizarse por la noche durante tres días seguidos.