Oración para la Virgen de la Caridad del Cobre Oh María, madre mía bien merecido tenéis el título de salud de los enfermos, consoladora de los afligidos y aliviadora de los trabajos todos de este mundo, pués ningún adolorido ha acudido a vos sin recibir inmediatamente alivio o consuelo. Por eso acudo a vos: como Madre no dejaréis de interesaros por la salud de mi alma y mi cuerpo; como Reina Mía, no os sera indeferente el estado de vuestro siervo; como Medianera nuestra, sé que estais pronta a escuchar y recoger nuestros deseos y súplicas para presentarlos a vuestro hijo. Vos sabéis por propia y dolorosa experiencia la amargura de los trabajos, lo terrible que es para una Madre ver padecer a su hijo y no poder socorrerlo. Así os pasó en el Calvario con Jesús. Pero ahora no podéis excusaros de no favorecerme, pués podeis hacerlo con solo hablar a Jesús. Virgen Santísima de la Caridad, salva a tu pueblo de la ignominia. Rezad: Tres Ave María y Salve, en honor de la Excelsa Caridad del Cobre.