Los Celtas
Los celtas eran un pueblo de origen indoeuropeo que antes del siglo V a. C. comenzó a desplazarse hacia el Este de Europa dominando y ocupando el centro y norte europeo, desde la cuenca del Danubio, hasta Francia, España, y poco después Gran Bretaña e Irlanda.
El motivo de ese apabullante dominio se debía a que estos guerreros eran buenos conocedores del uso de los metales y portaban armas de hierro, desconocido por ese entonces, en el continente europeo, lo que los hacía invencibles en el combate. Se trataba además de un pueblo de gran fortaleza y valentía, fornidos y de buena estatura.
Trabajaban también el oro, que utilizaban tanto como adornos en alhajas, broches y fíbulas, como formando parte de sus atributos de guerra, cascos y el collar que distinguía al guerrero.
La mujer celta, a diferencia de sus coetáneas griegas y romanas peleaba en la batalla a la par del hombre, manejando diestramente la lanza y la espada.