Todos los lunes justo al mediodía, quemar las delgadas cascaritas de las cabezas de ajos sobre brasas, o como emergencia en un tostador de pan, de esos que se ponen sobre la llama, y mientras se queman, colocar ambas manos al humo que se produce, y frotar, mentalizando como llega el dinero a ellas.
Otra:
Los domingos, quemar sobre brasas laurel y azúcar.
Ely